Hola a tod@s,
Esto que escribo hoy podría ser una carta abierta a
compañeros escritores, lectores, editoriales y todo el mundo de la literatura
en general, pero no lo es, simplemente son esas reflexiones que una persona
puede tener después de pasarse horas y horas delante del ordenador y pensando
que es lo acabará haciendo con esas historias que se han creado y esperan
impacientes en el cajón.
En los tres, casi cuatro años, que llevo dedicándome más plenamente a escribir he
recibido muchas opiniones de lo que he escrito por todas las personas que he
nombrado antes, muchas buenas, otras no tantas y después están esas criticas que algunas personas pueden
decir que son constructivas y otras que
no lo son tantos, pero es algo a lo que nos exponemos cuando empezamos a
ser «personajes públicos». Hoy no voy a hablar de ninguna de esas críticas, ya
que no le podemos gustar a todo el mundo, mi carta abierta hoy es para dar ánimos a las negativas que podemos
recibir y que a veces nos desaniman hasta puntos insospechados.
Actualmente tengo cinco novelas publicadas (que no
escritas, de esas hay más) y no voy a decir que esto haya sido un camino de
rosas. He tenido negativas (más de
las que me gustaría, la verdad), al principio hacen daño, mucho. Te planteas muchas cosas, si de verdad lo que
escribes es lo que los lectores quieren, si de verdad escribir se te da bien,
si de verdad esto te da más buenos momentos que malos…
Yo he pasado por todos y cada uno de esos estados de
ánimos, acompañados de lágrimas,
cabreos, ira y ganas de romper con todo. Sí, a veces he sido demasiado
drástica y he eliminado archivos de novelas prácticamente completos después de
una negativa por una novela a la que le había puesto mi alma, mi corazón y todo
mi ser al completo (menos mal que después se pueden recuperar de la papelera).
Aun así, después de todos estos años he aprendido una cosa la cual me ha
ayudado a seguir adelante. Hay que
luchar por los sueños.
Después de todo lo que pasé con Empezar otra vez, de
las negativas de la trilogía Tentación y del corazón que puse en No te alejes
nunca, sigo luchando, cada día, con más ganas. Aprendiendo, sacando más de mí, exprimiendo hasta la ultima gota.
Tengo dos novelas terminadas en mi cajón desastre,
tengo una a punto de poner la palabra fin, varias más que están esperando su
momento o el mío para atreverme a ese reto para seguir con ellas, pero
tengo claro que voy a seguir luchando. No
habrá nadie que me pare. Ni una negativa por parte de una editorial, un
comentario no positivo de una de mis novelas (a todo el mundo no tiene por que
gustarle lo mismo), eso no hará que me pare, no hará que me venga abajo.
Si de algo estoy segura es de que recibí de mi padre
el mejor consejo del mundo:
«El no ya lo tienes, no pierdes nada
en luchar por el sí.»
Con todo esto, solo quiero decir, que, aunque he
hablado del mundo de la literatura, sin importar el genero del que hablemos, se
puede llevar a cualquier ámbito de nuestras vidas.
Lucha, no dejes que nadie te pare, no dejes que un
momento de bajón te haga desviarte de tus sueños. Sé tú, lucha por lo que quieres y nunca, y cuando
digo nunca, dejes de creer en que eres capaz de eso y mucho más.
Que tengáis un buen día y no dejéis de luchar.

Pues yo voy a comenzar mi novela #13 (por compromiso editorial) y no sé si habrá una #14. No me gusta lo que veo a mi alrededor, cómo la lucha está perdida antes de iniciarla porque muchos "sies" ya están dados de antemano(y no hablo solo de editoriales). Porque sé que el "no" ya lo tengo y lo tendré, porque el sí no es para mí, sino para la gente que tiene padrinos, influencias y vete tú a saber qué. Estoy harta de ser un no para tanta gente, de dejarme el corazón y media vida en cada novela para que te digan "eres buena, pero..." La verdad es que el desencanto empieza a ganarme la batalla. Pero me alegro mucho por ti, por tu entusiasmo. Seguro que es parte de tu triunfo. Yo es que lo perdí hace tiempo. Besotes!
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