Hola, mariposas!!!
Hoy, sí, sí, hoy mismo ha salido a la venta Muy inglés, me encantaría poder deciros que os traigo la reseña de este libro, pero por ahora no me es posible, pero si que puedo traeros la de El inglés, así vamos poniendonos en situación para dentro de unos días, que espero que esté en mi poder esta preciosa historia.
Autor: Ilsa Madden-Mills
Editorial: Phoebe
Fecha de publicación: 3 de septiembre de 2018
Un luchador con cicatrices. Una chica con normas. Una pasión desenfrenada.
Hay tres cosas muy evidentes sobre Elizabeth Bennet: es muy inteligente, siempre mantiene el control y su vida está basada en un conjunto de normas cuidadosamente elaborado. Ha aprendido de la manera más difícil que la gente a la que ama siempre acaba haciéndole daño.
Pero entonces aparece Declan Blay, el nuevo vecino de su bloque de apartamentos.
Declan es británico, experto en artes marciales y el chico malo del campus al que se supone que Elizabeth debe evitar, pero cuando lo conoce en una fiesta universitaria, todas las reglas que ella tiene sobre el sexo y el amor se desvanecen.
Después de pasar una noche de pasión desenfrenada, él anhela algo más: tras la delgada pared que separa sus dormitorios, Declan sueña con que la vulnerable chica de al lado sea suya para siempre. Una moderna historia de amor inspirada en Orgullo y prejuicio.
Tal vez vengo un poco tarde para esta reseña, pero soy de
las que dice que nunca es tarde para leer un buen libro y, si mariposas, esto
es lo que me pasó con El inglés. Pero antes de empezar a contaros lo que me ha
hecho sentir, pongámonos en situación.
En la sinopsis nos habla de que está inspirado en la novela
Orgullo y prejuicio, desde ya os aviso, inspirado y no basado, así que no esperéis
una nueva Elizabeth y un nuevo Darcy, aunque sí que tenemos una Elizabeth
Bennet entre nosotros y vaya…
Elizabeth Bennet es una chica que se está rehaciendo a sí
misma. Tras haber tenido una infancia difícil, donde su padre está en la cárcel
y su madre no le presta la atención deseada, crea una coraza a su alrededor,
que hasta el momento es impenetrable. Tiene unas reglas muy claras y sencillas que
hacen que no se involucre con nadie y nunca pierda el control, pero cuando
conoce a su nuevo vecino, todas esas reglas no la protegerán de la chispa y los
sentimientos que este despierta en ella.
Declan Blay es el chico más guapo de la facultad y no porque
él lo opinen, es que lo hace todo el mundo. Él y su hermano gemelo, Dax, no
tienen nada que ver, pero no vamos a entrar en eso (dejémoslo para el Otro
inglés…) estudian en la misma universidad que Elizabeth y el primero acaba mudándose
al mismo edificio que ella, uno frente al otro y es aquí donde toda la historia
empieza…
Si, tal vez no tengamos un Orgullo y prejuicio a la moderna,
pero la base y los sentimientos si han traspasado fronteras en el tiempo y,
como el Darcy original, Declan nos sorprenderá con su carácter, con ese toque
de chico malo y luchador que en verdad lo único que hace es luchar por lo que
quiere de la única manera que sabe, al igual que le pasa a Elizabeth.
Sin intentar hacer spoiler, pero porque creo que merece la
pena dejarlo claro en esta reseña, le tengo que dar un 10 a Ilsa Madden-Mills
por la forma tan correcta y emotiva con la que trata el tema que, por
desgracia, sigue tan vivo hoy en día entre nosotros: La violencia de genero.
Creo que por eso esta historia, que podría ser la típica historia
de chicos universitarios americanos, ha hecho que me llegue tan hondo y que se
clave en lo hondo de mi corazón, convirtiéndola en una de las mejores lecturas
de este 2019.
Y ya, por último, no puedo no volver a nombrar a Dax, el hermano
gemelo de nuestro protagonista… aish que hombre… pero si queréis saber más,
estad atentos, porque el jueves tendréis la reseña de El otro inglés.
Besos mariposas 😉
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